La mente es una computadora. Poderosísima.
¿Pero qué pasaría si a cualquier computadora la tuviéramos encendida todos los días, 24 hs al día?
Obviamente empezaría a fallar, se volvería medio loca.
Así pasa con nuestra mente.
Hay que aprender a apagarla cuando no la utilizamos. A eso se le llama meditar.
Pero la mayoría tiene terror a eso, cree que si se apaga la computadora se acaba todo, no hay nada mas.
Entonces van al psicólogo o al psiquiatra.
Eso sería como cambiar el sistema operativo o agregarle más memoria.
Ayuda un poquito pero no arregla el problema esencial.
Hay que aprender a desconectar para ir hacia nuestra naturaleza sagrada, el vacío, el silencio, dios.
Incluso cuando dejás descansar un tiempo a la computadora está comienza solita a funcionar mejor.
Hay que perder el miedo a la desconexión, es una nada donde todo está en potencia.
Es pura energía divina.
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