Estimo que la mayoría de los que votamos a Macri lo hicimos más por espanto a lo otro que por amor a el. Está claro que si hubiese ganado Scioli, este país terminaba mas o menos como Venezuela.
Es que el peronismo es un movimiento de clara inclinación fascista. Gobiernan ellos y sino, voltean al otro que gana. Como voltearon a Alfonsín, como voltearon a De la Rua.
Entonces no vemos en Macri al gran estadista incorruptible, sino más bien al garca, al pillo, que no se va a dejar pasar por arriba como los ingenuos radicales.
Es el control de la mafia peronista por la oposición de otra mafia. En ese equilibrio se puede construir una Nación, una República. Sino no hay forma.
Pero a esta altura hay que decir que el Gobierno no ha sabido parar la inflación ni atraer inversiones que no sean meramente especulativas.
Como todo remedio, lo único que ofrecen son algunos créditos y meter presos a los corruptos del gobierno anterior.Como no hay buenas noticias para dar, todos pueden ir presos.
¿Alcanza eso? Creo que no.
En todo caso, está generando un interesante movimiento kármico a futuro: metés presos a todos los kirchneristas pero cuando asuma el próximo gobierno los va a meter presos a ustedes por puro efecto contagio.
Eso es lo único que parece haber cambiado en la Argentina de hoy.
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