Los lacanianos tratan de evitar que uno cree sentido: cuando se comienza a suponer, comienzan los problemas. Cuando uno ve signos en todos los hechos y palabras, se enferma.
No obstante, arriesgaré aquí un pálpito que tengo hace un par de días.
Los dos partidos de Argentina fueron horribles, el equipo no aparece, las individualidades tampoco, excepto Messi, que siempre marca la diferencia, aunque sea con 5 minutos de genialidad.
De Argentina se decía que era poderoso adelante y flojo atrás. En los dos partidos jugados fue flojo por todos lados. Pero apareció Leo e hizo dos golazos. Cosa que no había pasado en el anterior Mundial donde fue opacado, consciente o inconscientemente por Maradona.
Tengo todavía muy frescos los recuerdos del Mundial 86 donde nadie creía en la Argentina ni en Maradona y el equipo fue de menos a mas para ser campeón mundial.
Me parece que la historia se va repetir.
Y aunque suene exagerado, te digo que casi prefiero que gane Argentina para que se consagre Messi antes que por salir campeones del mundo. El es un jugador excepcional y se merece como mínimo un Mundial para coronar su excepcional racha de éxitos.
Aparece cuando el equipo lo necesita y el equipo aparecerá cuando el lo necesite.
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