Anoche la pasé muy bien en la excelente muestra "9 Reinas" a pesar de que no pude ver a quien deseaba.
Volví a casa y decidí empezar las 00.00 hs leyendo. Y no fue un texto asi no más.
El libro " Un Final Feliz " de Gabriela Lisfchitz habla de su análisis con Chamorro, con la particularidad que a la mitad ella se enferma de cáncer y luego... muere.
Nada menos, el esfuerzo de una narradora muy talentosa por aceptar lo que le toca y la destreza de Chamorro que la guía hasta el final.
Un texto intenso pero siempre pensado como literatura. No aburre nunca. Sorprende y emociona.
Bueno, si y ya tengo 36, no me pesan, estoy en paz.
No me olvido también que hoy se cumple 1 año de la muerte de Fontanarrosa.
Y que estoy solo, elegantemente solo.
Casa
-
La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 semana.
8 comentarios:
¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGO!
saludos de todos mis seres queridos que tambén te aorecian...
TU AMIGO DANTE
feliz cumple!
Gracias amigos por el acompañamiento!!
Feliz CUMPLE ZEN, juaaa yo los que sufri fueron los 35, es el paso de la mitad de la vida, pero como vos seguramente viviras mas alla de los 70 años, todavia sos un pendex.... Abrazo
Pablo! Feliz Vida! Feliz año nuevo de tu vida!!!!!!
(te saludé antes de tu cumple, pero bueh!... mejor potenciar los buenos deseos!)
Un abrazo
Gracias amigos bloggeros, a la distancia igual se percibe la energía!!
Me quedé pensando en la reflexión sufriente del paso del tiempo de pappo sigue vivo. Estoy por llegar a los 35...
Pero no creo que los sufra, sí sufrí como una yegua cumplir los 30. Me negaba a cumplirlos con un gesto de capricho y pseudo pánico terrible. No disfruté un carajo esa fiesta, hasta me temblaban las mandíbulas y las rodillas cuando el reloj pasó del 14 al 15 de septiembre.El paso inevitable del tiempo. Creo que ya casi al amanecer me convencí que por más resistencia que tuviera los 30 ya estaban conmigo, y me bailé unos rockanroles.
Qué cosa que somos los humanos de enroscados!
Che, Pablo, y me quedé pensando en la soledad que mencionás. A veces es necesaria y hay que llevarla dignamente, entonces, amigo, recuperemos la dignidad, choquemos las copas y digamos la tan ponderada y salvadora frase: "ellas y ellos se lo pierden!". Mientras en nuestros corazones siga existiendo el germen de la nueva vida, del nuevo amor por venir. Pero, ojito! dignamente, sanamente, fluidamente (uf todas las palabras tienen mente...)
Salud!
Uff como estamos Natalia! Yo también sufrí mucho los 30.
Pero como dijo Cerati, yo no tengo edad. Y la soledad no me pesa...tanto
Publicar un comentario