Volví a ver "Persona" de Bergman en la Lugones.
Pensaba que varias de las películas que más me habían impresionado antes, como "El desprecio" de Godard o "La regla del juego" de Renoir, se ríen de la moral imperante y demuestran el fracaso del amor hollywodense.
Entiendo que Bergman va lejos, mucho más lejos.
Me acordé enseguida de los Koans, de la Escuela Zen de Rinzai.
El Koan es una pregunta que no tiene una respuesta racional: Who is in? (Dime quien eres).
Está hecha deliberadamente para detonar la mente, para hacerla entrar en cortocircuito, así aparece lo real: la iluminación, el vacío, dios.
Pienso que esta película es un koan filmado, un koan complejísimo, sofisticadísimo, sublime pero sin sentido, absurdo.
Es como la suma del conocimiento humano puesto allí: Vietnam, el erotismo, el porno, el surrealismo, el feminismo, la psiquiatría, el psicoanálisis.
A la vez, técnicamente es tan lograda, estéticamente es tan bella que nos provoca como una explosión de la mente y de los sentidos.
También pienso que Bergman se caga deliberadamente en cualquier escuela de cine. El viene del teatro y no le importa que lo acusen de filmar teatro, porque de hecho lo filma tan bien que demuestra que el cine puede ser la evolución del teatro.
Es un niño genial y perverso, un niño en estado de gracia.
También, como siempre, el amor, la delicadeza y pasión con la que filma a estas bellezas (de hecho Liv Ullman fue su esposa durante muchos años).
¿Que pasa con esta historia? ¿Hay una historia o es una sucesión de secuencias perfectas que no necesitan explicación? ¿Son una actriz y su enfermera, son amantes o son la misma persona?
Bergman te hace estallar la cabeza y solo queda el misterio.
Llega el cine a su máxima expresión y a la vez demuestra que no es más que una ilusión.
Como la vida.
El koan funciona y se produce el satori.
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