Esto empezó a fines de los ochenta, principios de los noventa.
La antinomia Soda vs. Los Redondos.
Pero la grieta era proclamada desde un solo lado: desde el de ellos, los seguidores de los redonditos.
Nosotros, los fans de Soda, los chetos, los putos, no odiábamos a los Redonditos de Ricota, es más, nos gustaba su música, aunque no tanto como la de Soda, claro.
Eso sí: nunca nos creímos su mística barata antisistema, su contracultura a la criolla, su marketing del no marketing.
Soda Stéreo (Cerati, bah) siempre jugó desde una ironía brillante con la idea de ser masivo, pop, integrado, marketinero. No había demagogia: nos vendía la mejor música sin pretensiones de mensajes superiores. Eran estrellas de rock, nos vendían eso y nosotros, felices, lo comprábamos.
El problema filosófico que comienza con el Indio y que luego derivó en horrores como el rock chabón, Pergolini, Cromagnon, etc, es la idea de que el artista es igual al público y de que el público también hace el espectáculo con sus cánticos, sus banderas, sus bengalas.
La futbolización del rock nacional.
El fabuloso negocio de vender ser un tipo común.
Y si, ellos cantaban siempre: Luca no se murió/Luca no se murió/que se muera Cerati/ la puta madre que lo parió.
Y al final Cerati se murió, hasta en eso fue más grande que el Indio: en morirse después de editar su mejor disco, sin ser responsable de la muerte de nadie. Siendo amado en América y en el mundo entero.
Hay una ética en toda la obra de Cerati, la de no mentir, no predicar, ser lo más inteligente y póetico posible, sin bajar línea política. Su política era ser el más grande artista posible.
Hay una ética rockera hasta en su muerte: muere como una estrella de rock, por los excesos, es el hombre alado que vuela cerca del sol y sol le derrite sus alas.
Es una parábola perfecta entre su vida y su obra, una coherencia absoluta.
No puede decirse lo mismo del Indio.
Predicador hermético,surrealista y millonario, que enloquece a una tribu de cabezas desangelados, que lo siguen como si fuera un profeta del Apocalipsis.
Y los lleva al Apocalipsis a muchos de ellos, porque esta no es primera muerte que se carga el Indio. Ya pasó con Walter Bulacio y los Redondos.
Y luego la carrera solista de ambos: Cerati solista supera en calidad y vuelo a Soda Stéreo, aunque no en popularidad y convocatoria.
Al Indio se le nota que le falta Skay en sus discos solistas, aunque cada vez convoca más gente. Solo suena como un redondito sin ricota.
Si, Cerati se murió, pero ¿quién está más muerto de los dos?
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 día.
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