EN ESTA MAÑANA INAGURAL DEL MUNDO...

Acá en la ciudad chica, en el pueblo grande, la primavera parece adelantarse. Hay un colorido que no se encuentra en la gran ciudad. Matices de verdes y celestes.
Pero es todo tan bello que seda a los habitantes, se crea la falsa impresión de que es algo eterno.
Para el ojo entrenado es una fiesta, el mundo nace y renace a cada paso, cada mañana. El milagro que quien sabe nos legó: existir.
Por eso necesito la ciudad para ver la belleza del pueblo. En Buenos Aires hay pocos lugares asi y muy caros. Donde la gente paga para olvidar que es mortal. Para comprar un paraíso artificial que lo adormezca.
Acá hay paz,pan y trabajo. Pero lo que yo necesito es guerra,hambre y vagabundeo.
Porque siento un compromiso como el de Neo con la causa humana.
Ayer hice radio con Dante. Había olvidado lo hermoso que es este medio. El más hermoso y encima, que la gente llame para felicitar.
La realidad es encontrar la paz en medio de la guerra, supongo que esa es la fórmula. Si estás demasiado tranquilo ya estás muerto. Si estás demasiado alterado te dan pastillitas...
Hoy ya no soy yo y en este instante todo está mutando una vez más.