El mundo es irreal. El ajedrez intenta ser real.
Dos personas que pasan horas de su tiempo pensando lo que pasa en un juego se ven medio locos.
Como una especie de matemática inasible, el ajedrez siempre da revancha porque, aunque suene imposible, es infinito. O un número que de tan grande parece infinito.
Dinámica de juego, rigor científico, albur encantador.
De muchas formas se puede bautizar esta especulación, esta complicada rutina de belleza inmaterial.
Casa
-
La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 3 días.
2 comentarios:
hola Pablo, bonito post, me gusta mucho eso de que el mundo es irreal, y algo tan matemático como el ajedrez intente ser real, pero sea infinito, complicada rutina de belleza imposible,
para mi mente las matemáticas son irreales e imposibles, el número de los cálculos, en cambio la (im)posibilidad del mundo me alivia, Lo cierto es que parece que no necesite de lo otro
hace tiempo que no pasaba por aquí, vuelvo con más tiempo
un abrazo
Hola amiga.
Siempre se agradece tu prosa distinta.
Gracias por tus observaciones.
Slds.
Publicar un comentario