Pasó algo raro el fin de semana. El sábado a la noche vi en el cable una película llamada "The Pledge" que acá se tradujo como "Código de Honor" o algo así.
Me sorprendió ver en la revista del cable, que era del 2001, que estaba dirigida por Sean Penn, protagonizada por Jack Nicholson y con sendos cameos de Vanessa Redgrave, Mickey Rourke, Benicio del Toro, Harry Dean Stanton y Sam Shepard.
Una joya perdida, me dije. Una constelación de artistas malditos, de leyendas, reunidas por el más rebelde de los hollywoodenses.
No puede fallar, me ilusioné.
Y si, falló. Muy bien filmada, con un guión que tiene el típico giro inesperado y oscuro sobre el final. Típica película de perdedor. Típica película de policia que justo se está retirando y le llega el caso de su vida. Tipico bodriazo disfrazado de pelicula artística.
No solo eso, lo que más me jodió fue que todo el film exhala un hálito de muerte, de sinsentido para con el cine mismo, de cansancio de narrar: como que lo único que se puede hacer hoy en dia es reciclar y meter cameos cool.
Esto no es nuevo, claro. Pero molesta en un tipo que se las da de artista serio, no tanto en Tarantino o Rodriguez.
Aparte, Sean Penn: Presidente del Jurado del último Cannes!!
El fue el que decidió que Lucrecia Martel no ganara ningun premio!!
Al otro día me levanté, fui al ciber y me encontré con un spot punzante y polémico de Daniel Link que va en la misma dirección.
¿Se murió el cine hace rato y lo que vemos es el estertor de una industria que ya no le vende nada a nadie?
Lo que es verdad es que somos muchos los que estamos hartos de no encontrar nada que nos emocione, que nos sorprenda. Algo que nos lleve de vuelta al cine.
¿Y ahora qué? ¿Solo queda ver "Lost"?
Se aceptan sugerencias.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 semana.
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