Cuando el chanchin era chiquito sufría de asma. Su madre lo llevaba de experto en experto, pero el mal no parecía ceder. Se hacía nebulizaciones, le hacían análisis, le ponían inyecciones. Un día el profesional, ya harto, le gritó a su mamá: ¡¡Señora, déjelo respirar!!
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 semana.
3 comentarios:
genialgenial genialgenialgenial!!!!
muy bueno !!!! juaaaaaaaaaa, juaaaaaaa, apoyo al profesional, yo tenia asma tambien cuando era chico, pobrezito el chanchin
jajaja buenísimo. un sabio ese médico.
Salud! y saludos!
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