Muchos de los trabajos que se ofrecen hoy en día, llevan el molesto mote de: " temporario ". Esto significa que cuando el empleador lo decida, le puede dar fin al contrato, más allá de que no haya mala leche en el despido.
Y aceptamos esos trabajos temporarios esperando otros que serán seguros y mejor pagos, aunque éstos nunca lleguen.
Y así como hablo de trabajo podría hablar de amor o de sexo temporario o en este caso de esa promesa que nunca se concreta, de ese delirio que te lastima más porque sabés que existe y te es negado deliberadamente, con saña.
Y no hablo de una sola persona ( aunque si de una en especial ), me refiero a denominadores comunes que suelen darse en ciertos ambientes. El " período de prueba " a ciegas, que suele extenderse demasiado y que le rompe los nervios al más pintado. Y en el fondo de todo la sospecha de que si algo empieza mal, rebuscado, cruel, puede terminar peor.
Y entonces queda el salir a la calle a buscar los encuentros de otros tiempos, pero cuando atravesaste ciertas etapas, ya no es tan gracioso el encarar a ciegas. Se necesita un poco de estímulo en lo cerebral aparte de lo físico.
Y lo difícil de una adaptación a un nuevo hábitat laboral y social cuando probablemente no dure más de un par de meses. Y otro tema es cuando no elegiste y cuando no te gusta.
Vida temporaria, entre lo que ansiamos y lo que conseguimos, en medio de un sistema donde el o la que tiene el poder te somete a mil caprichos para darte algo que comer.
Así, entre no transar la dignidad y tampoco quedar completamente fuera de la vida, es que transcurren estos días agridulces, totalmente bipolares.
Recurso
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Hace mucho tiempo yo tenía un recurso
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yo era esa sábana que recibía
el calor y l...
Hace 4 semanas.
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