Estoy leyendo "Mitos de la luz" de Joseph Campbell en donde el brillante intelectual norteamericano profundiza sobre los mitos de las religiones de Oriente.
Habla mucho del Yoga y di con algo que ya había intuido y escuchado: el Yoga surge antes que todas las religiones como una forma de meditación y lo que se suele practicar en Occidente son entradas en calor para esa meditación. Como una gimnasia, como si fueras a pilates.
El libro tiene mucha teoría y algunas revelaciones por el estilo pero siempre desconfío de los eruditos, de los filósofos, como bien enseña Osho.
No conozco nada de la vida de Campbell, no se si practicó algún tipo de meditación o solo habla desde la cabeza. Probablemente.
Existe en todos los intelectuales (me incluyo) ese temor ancestral a desconectar la mente. Que es la única forma de llegar a la verdad. Pero todos se asustan y hacen trampas, creen que pueden transar con la mente porque tienen miedo al vacío, a la desconexión total.
Hay varios de esos, el más famoso es el psicólogo Carl Jung y también el japonés D T Susuki que escribió los libros más conocidos de Zen sin haber meditado jamás.
Esto es absurdo e imposible de aceptar, se debe experimentar en carne propia la verdad, no mirarla de lejos como quién habla del agua sin haberse zambullido jamás.
En ese sentido esta gente como Campbell, Jung y Susuki me parece que se quedaron a mitad de camino, no son ni meditadores ni intelectuales del todo.
Juegan con la magia pero la oscuridad los asusta.
De hecho Jung estuvo varios años psicotizado, completamente ido. Eso pasa por tratar de entender con la mente la no mente, el Universo eterno e infinito.
Una vez más: no sirve de nada tener una mente brillante si ella te domina. La meditación enseña a desconectarla y conectar con lo Divino.
Así el hombre recupera su lugar de amo y la mente vuelve a ser el esclavo.
Pero desgraciadamente la mayoría de la Humanidad vive presa de ella.


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