Sueño mucho con "Milion", el hermoso restobar de Ernestina Pais.
Casi siempre lo amé, a veces lo odié pero básicamente, de lo que yo conozco, es el mejor lugar.
Tal vez sea añoranza de mis salidas nocturnas, que hace años se terminaron.
En ese sentido, 2019 fue mi ultimo año de socializar fuerte, luego vino la pandemia y me interné acá en Suárez y no volví a salir.
Le tomé cierta idea a la noche, ahora recuerdo como andaba a cualquier hora por cualquier lugar y me parece que nunca me pasó nada malo justamente por amar esa temeridad.
Ya no me tira la joda ni casi tampoco eventos culturales, no se si es definitivo o tal vez es una época de energía baja y ya volverán los buenos tiempos de energía rebosante.
Pero si encontré en mi soledad una paz que no tenía: la paz de Dios.
Ya no soy ese kamikaze ansioso que no tenía drama de arrancar a cualquier hora hacia cualquier lugar.
Me alimento de luz solar y a la luna canceriana la tengo un poco olvidada.
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