La derrota más triste de mi vida no es, nunca fue, la venganza de las despechadas.
Tampoco, claro, la traición de las más cool, las más putas, las más basura.
La derrota más triste es no poder ayudar a la más buena, las más sensible, hundida en sus claroscuros, suicidándose lentamente sin siquiera llamarme para pedir ayuda.
Verla rodeada de la gente equivocada, verla caer como en una película, buscando su lugar en el club de los 27. Totalmente inbuida en su rol de mártir.
La derrota más triste es verla encerrada en esos lugares donde no curan a nadie, donde solo cambian drogas ilegales por drogas legales, donde matan todo rastro de vida.
Yo no soy un super hombre, pero soy mucho mejor que todo tu puto mundo y quisiera ayudarte.
Pero mis palabras solo rebotan en el vacio.
Esa es la derrota más triste.
Recurso
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Hace mucho tiempo yo tenía un recurso
para escapar de la tristeza
imaginaba una sábana blanca colgada al sol
yo era esa sábana que recibía
el calor y l...
Hace 3 semanas.
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