Me pongo a escuchar Bistró Málaga (1994), el primero de Estupendo, a raíz de la aparición del cuarto disco de este dúo.
Es asombroso en retrospectiva el debut de los Estupendo porque anticipa todo lo bueno que vendría luego en el mundo. Bandas como Air y Daft Punk, entre otras que vendrían, le deben todo a los créditos del sur del conurbano, aunque tal vez ni siquiera los conozcan.
Cosas que pasan.
Me acuerdo un comentario entre gracioso y envidioso de Rodrigo Martin, que decía que los Estupendo se podían dar ciertos lujos porque tenían una casa con pileta en Banfield.
Lo que cual sin duda no te garantiza ser genial, pero ayuda.
A propósito de Martin: vi que vuelven a tocar los Juana la Loca o tal vez nunca se fueron, a esta altura no me queda claro. También volvieron Los Brujos y Babasónicos siempre estuvo y es la mejor fucking banda de toda la historia del rock nacional.
Y ahí están Flavio Etcheto y Rudie Martinez, cumpliendo 50 con toda la onda.
Y hoy se cumplen 25 años del día que Kurt Cobain se voló la tapa de los sesos.
Romántico y cobarde hecho que ratificó la muerte del rock, cuando por debajo pasaban estas cosas maravillosas.
El rock mainstream internacional legalizaba el cover eterno con Oasis, Guns and Roses y Lenny Kravitz pero por debajo la electrónica y el pop hacían una revolución.
Y Soda hacía sus discos más inspirados y arriesgados y también ocurrieron Colores Santos, Amor Amarillo y Bocanada, nada menos.
Suárez mostraba que se podía empezar de nuevo con el bajo, la batería y la guitarra.
Y Suárez volvió a volver no se cuantas veces en estos años.
Turf recién arrancaba y su segundo disco fue asombroso y luego estallaron y luego se separaron y ahora volvieron y se los ve en gran estado.
Los noventa vuelven todo el tiempo o nunca se fueron, porque fuimos tan jóvenes y bellos y felices y desquiciados que no alcanzamos a comprender todo lo que pasaba, así que regresamos a la escena del crimen, a la búsqueda de huellas para entender que fue lo que pasó en esa década con la que el Siglo XX se despidió estruendosamente.
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