Mea culpa total la mía.
Por creer en la gente genial y por creerme genial.
Decepción de la estrella global de la literatura, una belleza y una mente extraordinarias. Pero también: cruel, oscura, histérica.
El músico de culto genial al que siempre admiré y banqué, al que consideré mi amigo, que me tiró todos los perros juntos y sino no, sino nada.
Al actor y director, genio multimedia total, al que también consideraba mi amigo y actúa peor que una mina despechada.
Que intratables los genios.
¿Ser feliz, ser buena persona o ser genial?
Esa es la cuestión.
Y también yo, boludo alegre, que siempre me creí genial y ahora caigo en cuenta que trataba a la gente como estos genios me tratan a mi. Como el culo.
Que decepción.
La gente genial.
Recurso
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Hace mucho tiempo yo tenía un recurso
para escapar de la tristeza
imaginaba una sábana blanca colgada al sol
yo era esa sábana que recibía
el calor y l...
Hace 4 semanas.
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