Buen momento para hacer un balance de este 2014 que ya se va, donde recuperé el sabor del amor y la intensidad.
Dejando atrás los miedos, sin prisa pero sin pausa, entendiendo que ser valiente no es ser temerario sino ir hacia adelante pese al miedo.
La emoción del Racing Campeón y la tristeza infinita por la muerte de Gustavo Cerati.
El poder hablar de frente de lo que sentimos y la compasión que se siente por los imbéciles que solo saben hablar de los demás.
Sueño con una mujer para toda la vida, pero no se si soy así, si ese es mi destino.
Dejo que fluya y que el devenir de las cosas me sorprenda.
Y sobre todo trato de amar esta vida hermosa pese a todas las contradicciones.
Soy feliz, perfecto en la imperfección.
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