sábado, octubre 15, 2011

OSADA REVERSION DEL CLASICO DE WILDE


Recién llego de ver la versión musical de "El Fantasma de Canterville" creada por el duo Cibrián-Mahler y a su vez readaptada por Olga Pérez de Kleiner aquí en Coronel Suárez.
La primera impresión es de la osadía del duo argentino, que no tuvo miedo en meterle mano a un clásico universal. Lo cual está muy bien en principio porque este texto, como todos los de Oscar Wilde, adolece de cierta desprolijidad genial, es de por si una obra abierta. Entonces la sutil levedad de sus protagonistas y sus humoradas tan british, contrastan notablemente con la típica necesidad argentina de llenar todo de contenido y metáfora. De lo cual se desprende cierto interesante subtexto del contraste entre nuevos ricos yanquis y la nobleza europea, que suena también a feroz crítica de lo que pasó en los noventa en la Argentina. Luego el texto se vuelve un poco loco cuando se le agrega una historia de amor que no existe en el original, un exceso de mensajes sobre el amor real, los fantasmas como metáfora de lo espiritual y a su vez de los desaparecidos, etc,etc.
Pero bien: lo fundamental funciona, las canciones están muy bien, también son sutiles los juegos lumínicos,la escenografía, todos cantan con mayor o menor exactitud y la obra dura exactamente lo que tiene que durar. No abruma, no cansa, sorprende y hasta emociona con su final a toda orquesta.
Este pariente pobre y democrático de la opera que es la comedia musical, permite también que actuen y canten como chicos jugando algunos profesionales y otros que simplemente se le animan al arte. Son muchos los que se destacan: pienso en Rubén Garay, Horacio Herrera, Cielo Aller, Sofía Kleiner, Elsa Felipovich y la revelación increíble: Marcelo Castorina.
Y finalmente una ovación para Olga Pérez de Kleiner, recordada y querida profesora distinta del secundario, que en su madurez creativa demuestra que puede aunar espectáculo con contenido socio-cultural y político. Este es su gran triunfo, con esa hermosa locura de hacer realidad lo que parecía imposible,de crear un espectáculo de primer nivel con talento local y de abrir mentes jugando, como hacía cuando era mi profesora de música.

No hay comentarios.: