Mi maestro dice que siempre que hable de Budismo me haga cargo yo porque puede haber malas interpretaciones (mias y de los otros).
Lo que siempre me gustaba del budismo era que le quitaba importancia a la moral. Sobre todo para los criados en el Catolicismo: el bien y el mal, los pecados.
Bullshit.
Lo que ahora entendí o creí comprender es lo siguiente: el Budismo no habla de pecados, habla del karma. El karma es todo lo que te vuelve, el famoso efecto bumerang, hacés bien o mal o neutro, te vuelve. En esta vida o en otra.
Es un efecto que procede a una causa. Al revés de lo que se suele entender.
El efecto, lo que nos pasa, viene de algo que hicimos antes.
Pues bien, quien acumule karma positivo en esta vida, tendrá en la próxima una vida mejor y viceversa.
Pero ahora viene lo interesante: para ser verdaderamente un iluminado, alguien que se eleve de la vida mortal, se debe estar más allá del bien y del mal. Tal vez no en la misma forma que lo pregonaba Nieztche, pero algo asi.
Elevarse por sobre el karma negativo, positivo o neutro porque en ese lugar donde queremos llegar no se necesita el karma.
Actuar sin interés: se ayuda a alguien que necesita ayuda, se bebe cuando se tiene sed, se actua naturalmente, sin segundas intenciones.
Fácil de decir, difícil de hacer.
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