Ya instalado cómodamente en Buenos Aires.
Trabajando en cerrar este bendito libro llamado "Tato".
Ahora comienza el verdadero juego.
Que es el que uno juega contra sí mismo.
Acá no hay sexo, dinero ni poder que valga.
Acá es el vacío.
Viajar hacia el centro del huracán.
Llegar a la verdad.
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