
A veces es Batman
con su típico ceño fruncido
y sus ojos como navajas
el que me mira desde el espejo
de la infancia
otras veces es el hombre de Kryptón
o Tarzán de la selva, todos
parecen querer saber lo mismo:
¿y qué fue de vos? ¿le ganaste a los malos?
¿luchaste por tus sueños?
No sé qué decirles, la realidad
es tan compleja, los tiempos tan difíciles;
tuve hijos, pinté algunos cuadros,
escribí poemas y algunos cuentos,
nunca me traicioné…
No parece bastarles, quizá
esperaban más de mí. No dicen nada,
se limitan a mirarme con sus ojos de acero,
si consigo aguantar sus miradas los veo
actuar por fin; Batman se quita
la máscara y la capa, Superman
se pone el traje y los anteojos
y Tarzán simplemente se pone a gritar.
Ilustración: Narciso de Mataderos, obra de Pablo Suárez ¿intervenida? ¿modificada? ¿invadida? ¿alterada? ¿profanada? ¿todo eso junto? si.
gracias Pablo por este espacio en tu blog
ResponderBorrarESTE TEXTO ME FLIPEO MAL PABLO... DE DÓNDE SACASTE A ESTE ANIMAL?
ResponderBorrarTU AMIGO SATAN (CITO)... BAH, SATAN (UDO)... EJEM SA.. TAN PELOTUDO, DANTE.
Aclaración (in)necesaria: en el lenguaje dantesco, el comentario anterior significa que el texto lo conmovió profundamente y que el autor le parece genial.
ResponderBorrar